Es una forma pronominal para el verbo 'aggiornar', que es un cocoliche entre el italiano aggiornare y la terminación verbal '_ar' del español. Se usa más ayornar.
"Se podía leer 'aggiornarse' en Buenos Aires mientras hubo una fuerte inmigración italiana, y los periodistas y escritores conocían el idioma; pero muy pronto se popularizó, y el lunfardo priorizó la forma vulgar."