Fótica se dice de la zona luminosa de los mares y océanos (phos photos, luz en griego), en la que es posible la fotosíntesis porque entra la luz del sol hasta algo más de 200 metros. Le sigue la zona disfótica en la que hay luz cada vez más difuminada hasta un km de profundidad en la que no es posible la fotosíntesis. Tampoco es posible en la zona afótica, sin luz, en la que no es posible la vida vegetal pero sí la animal.
En los ecosistemas marinos y lacustres la zona fótica es aquella en la que penetra la luz del sol. Su profundidad es muy variable dependiendo de la turbidez del agua. Por el contrario, la zona afótica es aquella en la que no es posible el desarrollo de la fotosíntesis, ya que menos del 1% de la luz solar penetra en ella. La zona afótica se divide en dos partes: La zona batial entre los 200 y 2000 metros de profundidad y la zona abismal con más de 2000 metros de profundidad.