Es una palabra de origen Quechua que quiere decir avalancha, desprendimiento de tierra de ladera saturada de agua, en forma de lodo. También se usa guaico y huaico. También es una forma de llamar a una hondonada o una grieta grande en el suelo causada por lluvias fuertes y esporádicas.
"El huayco es común en época invernal en las Cordilleras Andinas."