f. Nombre dado al estado larvario o vesicular de la tenia del perro (Echinococcus granulosus) tal como se encuentra en el hombre. (V. HIDATIDOSIS·.) La infestación, en el hombre, tiene lugar por vía oral, a través del contacto con perros portadores de la tenia o mediante hortalizas crudas contaminadas por las heces de dichos animales. Los huevos ingeridos alcanzan el estómago y el intestino, dejando en libertad los embriones. Éstos atraviesan las paredes del tubo digestivo, llegando, por vía venosa, a la vena porta y al hígado; también pueden atravesar este órgano, llegar al corazón derecho y desde allí al pulmón. Con menos frecuencia, alcanzan el corazón izquierdo a través del pulmón y son lanzados a la circulación mayor, en cuyo caso el desarrollo larval ruede tener lugar en las más diversas localizaciones del cuerpo. Allí donde se detiene, en unas tres semanas el embrión se transforma en una vesícula hueca, forma larval denominada hidátide, que crece muy lentamente. Para que el quiste hidatídico produzca signos clínicos manifiestos se requieren muchos meses; las dimensiones máximas (tamaño de una cabeza de niño) no se alcanzan hasta pasados unos años. El quiste hidatídico es de forma esferoidal y está formado por una membrana exterior resistente y una interior que produce continuamente otros quistes hijos.
