f. Proceso de transformación en cuerpo lúteo del folículo ovárico después de su ruptura.
Una de las funciones más importantes de la hormona luteinizante* (LH) consiste en formar un cuerpo amarillo funcional en el folículo del cual acaba de expulsarse el óvulo; el crecimiento posterior depende esencialmente de otra hormona prehipofisaria, la luteotropina. Después de que el óvulo y una parte del líquido folicular han sido expulsados, el folículo se colapsa y se rompe, lo que da lugar a un cierto grado de hemorragia. Las células foliculares se transforman en células luteínicas, cuyo citoplasma contiene pigmento luteínico que proporciona color amarillo al cuerpo lúteo. Éste, después de la ovulación, se desarrolla durante unos diez días, hasta alcanzar un diámetro de 1,5 a 2 cm, a menos que el óvulo liberado por el folfculo antes de que éste se transforme en cuerpo lúteo sea fecundado. Pasados los 10 días, la secreción de hormona luteinizante disminuye y el cuerpo lúteo empieza a involucionar, colapsándose sus vasos sanguíneos; ya no sigue secretando suficiente progesterona, de manera que empieza a presentar señales de desintegración y muy pronto se descama (menstruación).
