Mínimamente.Este adverbio no es reconocido por el Diccionario aunque la gente lo usa y sería la traducción del latín mínime o mínimum, superlativo de parum, cuyo comparativo es minus. Significa muy poco, lo menos posible, de un modo minúsculo o ínfimo. Este adverbio aparece en la oda XI del libro I de Horacio, la del carpe diem, cuyo verso completo dice: carpe diem, quam mínimum crédula póstero: Goza este día. En nada te fíes del venidero (fíate lo menos posible). Le recomienda el poeta a Leucónoe (la de la mente clara), quizá una de sus amantes.