La oxitocina es un fármaco que tiene la propiedad de provocar contracciones uterinas al ser suministrado por vía intramuscular o intravenosa, por lo cual es utilizada en algunos casos para inducir el parto.
"No es conveniente aplicar oxitocina a una paciente durante el trabajo de parto, podría causar secuelas irreversibles en la madre o en el bebé."