Seducir: El origen de la palabra se remonta a la antigüedad, el primer seductor lo encontramos en el libro de génesis cuando la serpiente sedujo a Eva y ella a su vez sedujo a Adán para que comieran del fruto prohibido y se apartaran del camino que el creador le había trazado de antemano. En los evangelios encontramos nuevamente rastro de esta palabra saduceos secta contraria a los fariseos no dudamos que este sobrenombre lo hayan adquirido por seducir a sus seguidores con creencias contrarias a la de los fariseos que era la religión oficial de la época.