En lunfardo, "tacho" es un taxi, y su conductor un "tachero". Los antiguos mateos que recorrían las calles de Buenos Aires llevando pasajeros usaban un reloj grande y circular parecido a una cacerola (vulgarmente llamada "tacho") para tomar el tiempo y calcular el valor de sus servicios; luego los taxímetros usaron el mismo sistema y por metonimia se los nombró "tachos", aprovechando la pronunciación similar (taxi → tachi → tacho). También se llama así a cualquier reloj, especialmente a los de pulsera muy grandes; y más raramente al corazón, por asociación del tic-tac con los latidos. Otra posible etimología para los taxis es que se origine en la palabra inglesa "tachometer" (tacómetro) que es un contador de distancia recorrida, más parecido a los relojes de taxi modernos que combinan el cálculo del tiempo con las vueltas del motor.
Usado así en Argentina
En Colombia, es una inflexión de tachar. Quiere decir borrar, eliminar, sacar de una lista. También puede significar censurar, recriminar, reprochar, criticar, tildar, calificar. En Argentina, también le dicen tacho al cesto o caneca de la basura, así como a una paila o vasija o a un conductor de taxi. En Perú, tacho quiere decir olla, vasija, caldero, recipiente.
Usado así en Argentina
"No tacho facilmente de perezoso a un estudiante."