Del griego akarés, corto, pequeño, diminuto. Miedo a las picaduras de los ácaros o de los insectos. Los insectos de nuestro medio natural como avispas, mosquitos o tábanos son relativamente evitables, no así los ácaros, inquilinos de nuestras viviendas por millones, aunque podamos tomar algunas medidas contra ellos como ventilación diaria de nuestras habitaciones, lavado frecuente de sábanas, muñecos de peluche, alfombras, tapices o evitar los animales domésticos. Un acaricida adecuado es el ácido tánico.
"La acarofobia puede tener diferentes grados. Cuando aparece una o varias avispas la mejor actitud es no hacer nada. No hagas movimientos bruscos con la mano, pues la avispa se sentirá agredida."