Literalmente querría decir amor por el viento, predilección por el aire. En realidad, en Botánica, es una cualidad de algunas semillas (que denominamos anemófilas), que por efectos de la evolución, se han desarrollado de tal manera que se dejan esparcir por el viento con suma facilidad. Muchas de ellas, tienen apariencias de hélices (por ejemplo en el caso del árbol de chicalá) o en otros casos son globos de pelos muy livianos (diente de león). Obviamente las plantas con esta clase de semillas se propagan con mucha facilidad.
"Mediante la anemofilia, muchas plantas logran propagarse con facilidad."
