Ercavicense y ergavicense, de Ergávica y Ercávica, ciudad celtíbera después romanizada, cuyo yacimiento arqueológico se encuentra en el término de Cañaveruelas, municipio de poco más de 100 habitantes, situado al noroeste de Cuenca junto al límite con Guadalajara y al río Guadiela, ahora convertido en el pantano de Buendía. A pesar de lo que dicen algunos diccionarios, Ercávica, llamada Arcávica después por los visigodos, no tiene nada que ver con Cabeza del Griego, cerro próximo a Segóbriga en el que se ha descubierto un basílica visigoda.
"Los arcavicenses o ercavicenses eran los habitantes de Ercávica a la que se llama Arcávica en los concilios de Toledo."