Metáfora por "cambiar de bando, de partido", especialmente al opuesto. Ver acera (vereda de la calle), la vereda del sol. También puede tener un sentido un poco más literal, como cuando se dice "-Si veo a Fulano, me cruzo de vereda." para dar a entender que no se lo soporta, que no se lo quiere, o hasta que se le teme.
"Yo no soy de 'cambiar de acera', más bien me lo hacen a mí."