Era un animal mitológico de la Antigua Grecia. Era una cierva con cornamenta de oro y pezuñas de bronce. Fue el tercer trabajo encomendado a Hércules: Atraparla viva y llevársela al Rey Micenas.
"La Cierva de Cerinea estaba consagrada a Artemisa y debía ser entregada a Euristeo."