La 'coitofobia' podría ser una fobia real, pero se usa más como un temor a practicar una relación sexual con penetración, por un complejo a consecuencia de un trauma, o por una patología que causa dolor; si se presenta con algún síntoma de fobia (como un rechazo con pánico descontrolado) podría estar más cerca de una psicosis que de una depresión extrema. Es una palabra formada por el latín coito ("fornicación") y el griego φοβος (fovos "miedo"). Ver también falofobia, itifalofobia, colpofobia, eurotofobia, genofobia, genitofobia, erotofobia, malaxofobia, sarmasofobia.
"Alguna vez me contaron la historia de una mujer que desarrolló una coitofobia porque de pequeña conoció la leyenda de los íncubos, y de adulta temía cruzarse con uno y tener un bebé como Rosemary."