Es un término de origen francés y se pronuncia cuasán o cruasant. Es un tipo de pan francés que asemeja una media luna. Por lo generales una tira de masa enrollada y rellena de queso, jamón o dulce. Se cree que este amasijo inicialmente tenía origen otomano y simboliza la luna en cuarto creciente.
"Yo como pan croissant a menudo."
Es el nombre francés y popularmente internacional para lo que en español llamamos medialuna, cuerno, o su castellanización cruasán. Cuenta la leyenda que fue creada por pasteleros vieneses, como conmemoración de la batalla de Kahlenberg (1683) que puso fin al asedio otomano; y su característica forma imita la medialuna en las banderas de los invasores. El nombre croissant (cruasán "creciente") apareció en Francia mucho después de que la austríaca María Antonieta les llevara ese bocado, y se dice que proviene del "cuarto creciente de la luna", aunque existe una historia poco creíble que lo atribuye a un rechazo para nombrarla con su origen de símbolo islámico, por lo que fue rebautizada como Croix Sante ( cruá sant "Cruz Santa" o "Santa Cruz"), que sonaba un poco más católico.
"Qué rica la croissant salada rellena con jamón y queso, y bien tostada."