Significado de parabola del hijo prodigo cristiana por Felipe Lorenzo del Río

La parábola del hijo pródigo es uno de los "cuentos pedagógicos" que Cristo contaba a la gente para que entendiera mejor su mensaje. Nos la narra San Lucas en su evangelio en el capítulo 15, versículos del 11 al 32 (Lc 15, 11-32). Resumiéndola dice esto: Un padre tenía dos hijos que trabajaban su hacienda con los criados (las mujeres en aquella época contaban poco). Uno de los hijos le pidió la herencia y se fue de casa. Despilfarró la herencia y cayó en la miseria hasta el punto de tener que cuidar cerdos para otro. (Este trabajo debía ser despreciable para los judíos que tienen prohibido por las normas del Antiguo Testamento comer carne de cerdo, pues es considerado un animal impuro). Recordó a su padre y volvió a casa pidiendo perdón. Su padre le recibió con los brazos abiertos y celebró una fiesta ordenando a los criados que mataran el ternero cebado para el banquete. El otro hijo se mosqueó viendo cómo trataba su padre a su hermano díscolo e insolidario y le dijo: yo siempre te he sido obediente y respetuoso y no me has dado ni un cabrito para hacer una fiesta con los amigos. El padre le respondió: mira, hijo, todo lo mío es tuyo; ahora debemos alegrarnos porque habíamos perdido a tu hermano y lo hemos recuperado. Esta parábola significa el perdón cristiano para todo el que se arrepienta.
Sinónimos de parabola del hijo prodigo cristiana son  parábola del perdón