En el reinado de Crono surge la raza humana como descendencia directa de Jápeto, hermano de Crono. Los hombres viven felices "como dioses" durante algún tiempo, pero pronto vendrían los problemas con Pandora. Crono temiendo perder el poder conseguido devora a los hijos que van naciendo. Rea, su esposa, logra salvar al último entregando a Crono una piedra envuelta en pañales que la traga sin pestañear. Zeus es puesto a salvo en la isla de Creta, donde es amantado por la cabra Amaltea y es cuidado por la ninfa Adamantea y los Curetes, dioses menores o soldados que bailaban, gritaban y hacían ruido con sus armas para que Crono no oyera llorar al niño. Zeus adulto y ayudado por su abuela Gea dio un veneno a su padre que le hizo devolver a todos sus hermanos. Se inició entonces una guerra entre Zeus ayudado por sus hermanos, por los Cíclopes y los Hecatónquiros contra Crono y los Titanes (la titanomaquia) que duró diez años y de la que salieron triunfadores los olímpicos, Zeus y sus hermanos. Así se inicia la era olímpica o edad de plata del universo en la que Zeus será el dios supremo.
Dioses de primera generación: al principio sólo existía el Caos; después surgió Urano (el cielo) y Gea (la tierra); de su unión nacieron tres Hecatónquiros (con cien brazos y cincuenta cabezas), tres Cíclopes (con un solo ojo en medio de la frente), seis Titanes y seis Titánides (que tenían mucha fuerza). Temiendo Urano que lo destronaran, nada más nacer, enviaba a sus hijos a la tierra; Crono, el primero de las titanes, alentado por su madre, se enfrentó a su padre, Urano, al que mutiló con una hoz cortándole los genitales. De la sangre y el semen que cayó a la tierra nacieron los Gigantes, las Erinias (diosas vengadoras) y las Ninfas y de lo que cayó al mar nació Afrodita. Así Crono se alza con el poder supremo, se casa con su hermana Rea e inicia la edad de oro del universo
Los dioses griegos son muy numerosos y variados: junto a seres monstruosos aparecen bellas deidades antropomorfas; frente a dioses y diosas con rasgos y atributos muy definidos hay una muchedumbre de seres menos personalizados y algunos sin nombre propio como las ninfas, náyades , silenos o sátiros y los genios oscuros o dáimones; frente a la majestad lejana de los dioses del Olimpo tenemos la condición precaria de los semidioses o héroes, cruce de un dios y una mujer o de una diosa y un hombre. A pesar de toda esta complicación podemos dividirlos en categorías: dioses de primera generación o dioses primigenios, dioses de segunda generación o dioses olímpicos, dioses rurales o ctónicos (telúricos o de la tierra) y semidioses o héroes.
"la mayor parte de los dioses griegos son antropomorfos"