Es una palabra antigua que llegó a introducirse en el diccionario español, pero ya no se encuentra más que en los especializados en literatura hispana porque nunca fue de uso común. Dromedear o dromedar es un invento -en un estilo muy visto en las obras del Siglo de Oro- por "recorrer a caballo una llanura", aunque es una comparación muy forzada con "cabalgar", pero para "recorrer un camello (o dromedario) un desierto". Aparece por primera (¿y única?) vez en la obra La pícara Justina (¿Francisco López de Úbeda, 1605?) donde se abusa especialmente del neologismo y del hápax, un poco por demostrar el ingenio y otro, seguramente, por instalar alguna voz a modo de promoción.
"...hice resolver a ciertos caballeros de Aburra, hijos de rocino de mi pueblo, que me tocaban algo en sangre, y aun no me tocaban poco, que me buscasen una pollina mansa en que yo dromedease la llanada... (F. López de Úbeda)"
1. Dícese de atravesar un territorio en una montura, normalmente a caballo. 2. Trátese de subirse a un dromedario y andar montado en el. 3. Refiérase a trabajar mucho, más de lo normal; tener demasiada carga de trabajo.
"Se documenta por primera vez, con la acepción 'recorrer [un territorio] a caballo', en 1605, en La pícara Justina, de F. López de Úbeda, y se consigna por vez primera en el Nuevo diccionario de la lengua castellana (1846) de Salv"