Tregua olímpica en griego. Todas las polis griegas que quisieran participar en los juegos olímpicos debían aceptar una tregua sagrada durante su celebración. De no ser así sus atletas serían expulsados. El año 864 a. d. C. pactaron esta tregua Ífitos de Élide, Licurgo por Esparta y Cleóstenes por Pisa, tregua que garantizaba la seguridad a todos los peregrinos y atletas que acudían a Olimpia. El texto de la ekekeiría rezaba así: Olimpia es un lugar sagrado; quien se atreva a pisar este suelo con soldados armados, será considerado sacrílego...
"Pausanias, historiador griego del siglo II, aseguraba haber visto el texto de la ekekeiría en Olimpia."