Del latín ergastulum (en plural ergastula) y este del griego ergasterion, taller, lugar de trabajo y este de ergon, trabajo. Además de al lugar de la prisión, cárcel o mazmorra a donde iban a parar los prisioneros de guerra, delincuentes comunes y esclavos rebeldes de la Antigua Roma, también se llamaba así al propio prisionero y por extensión al conjunto de esclavos de una casa cuya evidente función era trabajar (ergadsomai) para los patricios.
"En el centro de la ciudad de Astorga (Asturica Augusta) puede verse un subterráneo abovedado que muchos consideran un ergástulo"