Del griego schinos, bulbo y kephalé, cabeza: cabeza de cebolla. Al decir de Plutarco, así apodaban los atenienses del siglo V a. C. a su gobernante Pericles que tenía cabeza grande y alargada, disimulada en los bustos con un casco corintio de estratego.
"Pericles el Olímpico y Esquinocéfalo murió a causa de la Peste de Atenas, probablemente una epidemia de fiebre tifoidea, el año 429 a. C."