Se trata de una de esas palabras que usan las madres en Portugal para llamar a sus hijos, mezclando el cariño con la reconvención. Farraguas es el niño desasistido, descuidado pero que da ternura. También se aplica al niño gordito y bajo de estatura. En Extremadura, España se usa como un calificativo para designar a una persona desaliñada, que no le importa su apariencia personal. Según el diccionario de palabras olvidadas, farraguista es una persona de ideas confusas y desordenadas.