Del verbo griego glypho, esculpir, grabar, excavar tallando. Trazo o signo grabado y también escrito o pintado, representación gráfica de algún elemento de la escritura y sobre todo de la escritura maya, cuyo desciframiento consiguió en los años 50 el soldado ruso de la II guerra mundial Yuri Valentinovich Knorozov después de encontrar en una calle de Berlín en 1945 dos libros de la Biblioteca Prusiana sobre el mundo maya.
"A los glifos del antiguo Egipto los griegos los llamaron hieroglyfikós y nosotros jeroglíficos"