Participio pasado de incito. El excitado, el impetuoso, el que se mueve con rapidez. Así llamaba Calígula a su caballo de carreras de origen hispano, al que, según Suetonio, quiso nombrar cónsul y al que construyó un establo de mármol, un pesebre de marfil y un bebedero de oro, cuidado por 18 esclavos. Cuentan que solamente perdió una carrera en el hipódromo de Roma. Calígula ordenó eliminar a tan osado auriga
"Incitatus dormía arropado con mantas de color púrpura, tinte reservado para la familia imperial."