De etimología latina: in: prefijo negativo y dehiscens dehiscentis, participio presente del verbo dehisco: abrirse, entreabrirse, rajarse: lo que no se abre. Se aplica en botánica a los frutos que no se abren espontáneamente al llegar a la madurez para liberar las semillas. Las cápsulas que contienen las semillas de la jara sí son dehiscentes. También se pueden considerar dehiscentes en medicina las heridas quirúrgicas que no suturan y se abren espontáneamente.