Es un neologismo acuñado por el dadaísta francés Marcel Duchamp para los hechos o situaciones que son apenas perceptibles, pero sabemos que están allí y tienen un valor emocional, que puede ser convertido en arte aún por reconocer su propia existencia. En realidad 'infraleve' (infra- + leve) es una traducción del original francés inframince, inspirado en mincer ("mínimo, pequeño").
"Duchamp designa el acto artístico como una topología física de lo contingente, y lo llama 'infraleve', que es la operación de señalar un instante de vida como un acto artístico. (Fabiana Barreda)"
