Ley aprobada por el Congreso de los diputados españoles en octubre de 2007 siendo Zapatero presidente en la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura. Muchos han criticado que Zapatero no incluyera en la ley la apertura de las fosas comunes de los fusilados en la guerra y en la dictadura. Rajoy prácticamente ha derogado esta ley a la que se opuso desde el principio, (decía la derecha que abría heridas que nunca han cicatrizado), al negarle asignación presupuestaria.
"La ley de memoria histórica reconoce la nacionalidad española a todos los brigadistas internacionales. (¡A buenas horas, mangas verdes! El más joven tendrá 100 años)"