Si bien el lábaro es un antigo estandarte de guerra, para los cristianos es también un símbolo religioso Según una leyenda, el emperador romano Constantino (Flavius Valerius Aurelius Constantinus Augustus) vio en un sueño o en una visón mística sobre el cielo del mediodía la figura de una crisma o crismón con la inscripción HOC SIGNO VlNCES ("con esta señal vencerás"), y la incorporó a su lábaro antes de la batalla. Desde entonces es también un nombre para el estandarte con esa señal de Cristo.
"El lábaro contiene una xi y una rho entrecruzadas."