También estar, seguir, continuar o plantarse en sus trece. Defender con pasión e incluso obstinadamente una posición ideológica o de otro tipo con una actitud combativa y perseverante. La expresión tiene un origen discutido. Algunos dicen que proviene de la actitud del Papa Luna, Benedicto XIII, que no quiso dimitir a pesar de las presiones durante el cisma de Occidente. Cuentan que en Peníscola solía repetir: Papa sum et XIII.
"Es cierto que Benedicto Trece se mantuvo en sus trece hasta su muerte. Claro que también era mañico"