Supongo que es una pregunta de enamorados o amigos o de cualquier persona que se dirige a otra a la que quiere con cierto temor de no ser correspondida. Por mi formación a mí esta pregunta me recuerda un pasaje bíblico; aquel en el que Cristo le pregunta por tres veces a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, tú me amas? Y Pedro se entristeció, dice el evangelista, pues no debía ser difícil querer a un tipo así.