f. Especialidad medicoquirúrgica que trata exclusivamente al sexo femenino. Como especialidad clínica, la ginecología abarca el desarrollo específico sexual de la mujer y sus alteraciones y la patología y patofisiología de 105 órganos femeninos que participan en la procreación. En particular, la obstetricia es la ciencia que estudia la fisiología y patología de la procreación. Ambas forman la especialidad de obstetricia y ginecología. Esta especialidad utiliza una serie de procederes diagnósticos comunes con otras especialidades médicas y otros que son específicos de esta rama de la medicina. En la historia clínica, por ejemplo, la ginecología hace hincapié en la historia menstrual, los antecedentes obstétricos, las enfermedades venéreas, etc. La exploración ginecológica incluye una exploración general y otra más específica.
La exploración genital consiste en la inspección de los genitales externos, de la vagina y el cuello uterino, el tacto vaginoabdominal y rectoabdominal en el que se intentan apreciar el útero y los anexos y un conjunto de exploraciones especiales, entre las que se incluye la colposcopia que consiste en la aplicación de una lupa de larga distancia focal que permite una visión del cuello uterino aumentada de 10 a 20 veces, de modo que permite estudiar cómodamente su aspecto, la distribución de los vasos y otras particularidades de importancia porque este lugar es asiento de gran número de patologías. El estudio histológico o de los tejidos mediante la obtención de biopsias de la mucosa uterina (endometrio) o del cuello uterino y genitales externos es también un proceder habitual. Otras técnicas especiales son la celioscopia, que permite visualizar la cavidad abdominal mediante la introducción de un aparato óptico, la radiología con contraste y ecografía de los órganos genitales internos, etcétera.