m. Conjunto de células, microorganismos, individuos, objetos, etc., que tienen características comunes.
- grupos sanguineos: determinantes antigénicos de las membranas de las células sanguíneas cuya presencia permite diferenciar varios conjuntos o tipos de sangre.
Todo individuo, en virtud de la propiedad de la tolerancia inmunológica, no fabrica anticuerpos contra sus propios antígenos, pero sí contra antígenos que se le presenten y no sean reconocidos como propios. Así, un organismo aceptará células que pertenezcan al mismo grupo que las suyas propias, o bien que no ofrezcan antígenos. Algunos sistemas antigénicos son muy inrnunógenos, es decir, producen una reacción inmunológica intensa, mientras que otros sólo la producen en grado débil. El trasplante de tejidos más habitualmente realizado en el ser humano es el de la sangre. Es por ello que la tipificación antigénica más conocida sea la de los grupos sanguíneos. El sistema de Landsteiner clasifica cuatro grupos sanguíneos: el A, el B, el AB y el O (cero). Los hematíes del grupo A tienen en su membrana determinante antigénico A; los del grupo B tienen antígenos B; los del grupo AB tienen ambos antígenos, mientras que éstos no se hallan en los hematíes del grupo O. Los sueros de los diversos grupos sanguíneos presentan anticuerpos contra los antígenos que no se encuentran en sus hematíes. Así, el suero de una sangre A presenta anticuerpos o aglutininas {3 (antiB), el suero B presenta anticuerpos o glutininas IX (antiA), el suero ° anticuerpos o agutininas IX y {3 (antiA y antiB), mientras que el suero del grupo AB no presenta anticuerpos, A un individuo sólo se le podrán administrar hematíes de su mismo grupo O bien del grupo 0, considerado «donante' universal»; el grupo AB, al no presentar anticuerpos frente a los antígenos de este sistema, podrá recibir sangre de cualquier grupo, denominándose «receptor universal». Existen otros sistemas que también pueden generar un rechazo al trasplante, en este caso, hemólisis (destrucción o disolución) de los hematíes o glóbulos rojos transfundidos. De estos sistemas el más importante es el sistema Rh (Rhesus), que consta de 5 antígenos diferentes: D, e, E, c, y e. La pertenencia al grupo Rh + o al grupo Rh- depende de la posesión o no del antígeno D en la superficie de la membrana del hematíe (v. FACTOR RH).
GRUPOS SANGUfNEOS. HERENCIA y PATERNIDAD
GRUPO SANGuíNEO
GRUPO SANGuíNEO
GRUPOS A EXCLUIR
DEL HIJO
DE LA MADRE
EN EL PADRE
A
A
ninguno
A
B
ByO
A
AB
ninquno
A
O
ByO
B
A
AyO
B
B
ninguno
B
AB
ninguno
B
O
A'y O
AB
A
A,y O
AB
B
ByO
AB
AB
O
AB
O
A, B y O
O
A
AB
O
B
AB
O
AB es imposible
O
O
AB 
Microfotografía de anticuerpos producidos por una madre con grupo Rh- en la sangre de 5U hijo Rh «.
Los otros antígenos de este sistema son mucho menos inmunógenos, no teniéndose en cuenta para dicha agrupación. El suero de un individuo Rh- tampoco presenta estos anticuerpos a menos que haya habido inmunización previa. Ello tiene mucha importancia en la profilaxis de las enfermedades hemolíticas del recién nacido por incompatibilidad fetomaterna. Una madre O y Rh-, sensibilizada por una transfusión o por un parto anterior, pos.ee anticuerpos antiA, antiB y antiRh; en caso de embarazo en el que el feto sea A, B o AB y Rh +, el paso de anticuerpos maternos al feto puede desencadenar, a las pocas horas del nacimiento, un cuadro gravísimo de hemólisis con ictericia y anemia, que requiere una exanguinotransfusión' (sustitución de la sangre). Esta enfermedad puede evitarse impidiendo la sensibilización materna al antígeno D, administrando tras el parto inmunoglobulina antiD para destruir los hematíes fetales que pudieran haber pasado a la circulación materna. Otros sistemas antigénicos descritos en los hematíes, de menor importancia, son los sistemas Lewis, Lutheran, Kell, Cellano, Duffy, li. entre otros; su determinación no es tan fundamental. Para la transfusión de leucocitos y plaquetas, debe tipificarse el sistema llamado de histocompatibilidad o HLA (antígenos leucocitarios humanos).
