f. Expectoración de sangre procedente de las vías respiratorias bajas, es decir del árbol respiratorio.
La hemoptisis supone dos problemas de diagnóstico: el de definir si la sangre que sale por la boca procede, en efecto, del árbol respiratorio o de las partes altas del aparato digestivo, y determinar el lugar y la naturaleza de la lesión que la causa. Las falsas hemoptisis pueden ser debidas a lesiones en el estómago, esófago, o a pequeñas hemorragias bucales o nasofaríngeas. La verdadera hemoptisis puede ser producida por lesiones pulmonares (tuberculosis, esclerosis pulmonar, etc.); por lesiones bronquiales, traqueales y laríngeas (bronquitis, traqueítis, etc.); por lesiones del aparato circulatorio (aneurisma arteriovenoso, estrechez mitral, endocarditis aguda, etc.); por predisposición hemorrágica y, en general, por muchas otras hemopatías.