f. Rama de la medicina que estudia las reacciones (beneficiosas o nocivas) del organismo en el cual aparece un elemento que entra en la categoría de los antígenos. En su inicio, la inmunología se ocupaba del estudio de los mecanismos de resistencia a la infección; sin embargo, más tarde se apreció que las reacciones inmunológicas implicaban a veces hipersensibilidades nocivas para el organismo. Además, a mediados del siglo actual, la inmunología recibió un enorme empuje por los estudios efectuados en el rechazo de homoinjertos (injertos * entre dos individuos distintos de la misma especie), estudiándose aquellos procesos en los que la respuesta inmunológica podría estar inhibida y en los cuales sería posible que el homoinjerto prendiese. De esta forma se descubrió el establecimiento de un estado específico de tolerancia inmunológica para un antígeno" determinado, y la demostración del efecto inmunosupresor de una serie de medicamentos que se habían acreditado terapéuticamente activos en el tratamiento de las neoplasias" (formaciones de tejido de carácter tumoral). Simultáneamente se descubrieron un conjunto de entidades causantes de la muerte de lactantes debido a defectos inmunológicos (inmunocarencias). El estudio de estos últimos procesos abrió paso a la idea según la cual el timo (glándula activa en la infancia) tiene como función primordial el mantenimiento de la normalidad inmunológica del individuo. Al mismo tiempo, se demostró la acción nociva de las reacciones inmunológicas contra los tejidos del propio individuo en diversas enfermedades. Por ejemplo, en la tiroiditis de Hashimoto se hallaron anticuerpos en el suero dirigidos contra el propio tejido tiroideo: resultaba evidente que el organismo podía reaccionar contra sus propios tejidos lesionados por un agente infeccioso o físicoquímico como si se tratase de un cuerpo completamente extraño. (V. INMUNIDAD; INMUNI· ZAClÓN; HIPERSENSIBILIDAD; ALERGIA.)
