f. Planta herbácea (Mandragora officinarum) de la familia de las solanáceas, cuyas raíces carnosas adoptan formas muy extrañas, que han dado lugar tradicionalmente a supersticiones de diversa índole. En la Edad Media, la mandrágora se utilizaba como sedante, hipnótico, anestésico y tóxico, y los griegos y romanos la utilizaron en sus filtros. Tanto el rizoma como la raíz de esta planta contienen principios activos ricos en alcaloides, cuya composición todavía no está completamente aclarada. La tintura alcohólica de la raíz actúa como sedante y espasmolítico. No debe utilizarse en medicina popular o casera por lo peligroso de su uso.