m. pI. Productos farmacológicamente activos de la familia de los analgésicos, que poseen una acción en contra del dolor muy intensa, inducen el sueño profundo así como la depresión del centro de la respiración y del cardiovascular.
El narcótico más importante es la morfina", alcaloide natural del opio. Otros derivados del opio son la codeína, heroína, hidromorfina, etc. Existen además muchos narcóticos con efectos similares a los de los alcaloides opiáceos; la meperidina, empleada inicialmente como antiespasmódico; el difenoxilato, usado en el control de cuadros diarreicos; la metadona, con potencia analgésica más duradera que la morfina y muy utilizada en los programas de desintoxicación de drogadictos; la fenotiacina; el propoxifeno, etc. Es característica común de todos los narcóticos la capacidad de crear adicción por su uso continuado. La toma reiterada de opiáceos desencadena el fenómeno que se conoce por tolerancia, es decir, la disminución progresiva de los efectos producidos por una misma dosis, y dependencia física o necesidad de seguir consumiendo el producto para mantener la estabilidad metabólica del organismo. Como consecuencia de esta situación, tiene lugar un síndrome de abstinencia cuando se interrumpe la toma continuada de la droga. Este síndrome incluye lagrimeo, bostezos, rinorrea, sudoración profusa, aparición posterior de agitación, temblores y dilatación pupilar (midriasis). y, entre el 2. o y 3."' día, máxima gravedad de los síntomas con escalofríos, retortijones, insomnio, debilidad, náuseas, vómitos, diarreas, etc. Este cuadro, conocido popularmente como «el mono-, disminuye de intensidad rápidamente, de modo que su remisión casi total se presenta al cabo de unos 7-10 días. Los narcóticos ejercen sus acciones sobre el organismo actuando sobre unos receptores específicos, localizados en la membrana de algunas neuronas del sistema nervioso central, que participan en las vías y estructuras relacionadas con la percepción del dolor. La existencia de estos receptores se explica por la presencia en el organismo de unas sustancias de origen endógeno de estructura similar a la de los derivados de la morfina: las endorfinas y las encefalinas. En la actualidad la investigación se centra en la búsqueda de una mayor potencia analgésica que induzca la secreción natural de endorfinas endógenas, lo que de alguna manera reduciría el problema de la adicción.
