f. Células de sostén del tejido nervioso. Las células de la neuroglia proceden de los glioblastos. Son células que no poseen axón, por lo cual no intervienen en la conducción de los estímulos nerviosos, y que permiten que los cuerpos neuronales adopten una distribución espacial adecuada. Desempeñan asimismo un importante papel metabólico, ya que intervienen en el intercambio de sustancias con la sangre y con el propio sistema nervioso y transportan los desechos catabólicos. Estas células tienen la capacidad de reproducirse por división. Ramón y Cajal y del RíoOrtega, utilizando métodos histológicos de impregnación con plata y oro, lograron diferenciar tres tipos distintos de células de la neuroglia: la oligodendroglia, la microglia y los astrocitos, que constituyen el grupo de la macroglia. La mayor parte de las células de la neuroglia son células ramificadas con un aspecto estrellado, conocidas por astrocitos (macroglia). Los astrocitos se encuentran tanto en la sustancia blanca como en la sustancia gris del sistema nervioso central (SNC). En la sustancia gris predominan los astrocitos protoplasmáticos, células que se caracterizan por poseer un núcleo de gran tamaño y numerosas prolongaciones cortas dispuestas en forma radial. En la sustancia blanca abundan los astrocitos fibrosos que se caracterizan por tener unas prolongaciones largas y escasas que se ramifican muy poco. Los astrocitos se relacionan íntimamente con los vasos sanguíneos y con las células ganglionares, por lo tanto desempeñan una función de transporte de sustancias entre la sangre y las neuronas. Las células de la oligodendroglia son de pequeño tamaño, de núcleo redondeado y poseen finas prolongaciones que se ramifican en la zona terminal. Intervienen en la formación de las vainas de mielina. Las células de la microglia son de origen mesodérmico y desempeñan una función de fagocitosis.
