La intoxicación por paratión puede tener lugar por cualquier vía, ya sea inhalación, ingestión o incluso por contacto, a través de la piel. Actúa como inhibidor irreversible de la colinesterasa*, por lo que aparecen signos como contracción de la pupila, salivación, náuseas, vómitos, dolores abdominales, diarrea, debilidad muscular y manifestaciones de excitación central, dificultad respiratoria, convulsiones y coma. La muerte sobreviene por parálisis respiratoria y fallo vascular. El tratamiento es a base de un estimulante del simpático (atropina), complementado con sustancias que reactiven la colinesterasa inhibida.