Este refrán ya lo dice Celestina en el diálogo con Calisto del acto sexto. Para conseguir lo que se desea hay que luchar con empeño y tener paciencia. El refrán alude al sitio de Zamora de Sancho II contra su hermana Urraca. Y efectivamente no pudo tomar Zamora ni en una hora ni en siete meses, que es lo que duró el asedio en 1072, pues terminó con la muerte del rey Sancho II cerca de las murallas junto al portillo que hasta hace poco llamaban los zamoranos el portillo de la traición y ahora empiezan a llamar portillo de Vellido Dolfos y otros portillo de la liberación.
"No se ganó Zamora en una hora significa lo mismo que No se ganó Toledo en un credo."