Piquiponada: Epónimo catalán. Lapsus linguae hilarante. Error de léxico por confusión o desconocimiento de significado de las palabras u otra razón semejante. El término se originó en las constantes meteduras de pata de un alcalde barcelonés de la II república española, un tal Joan Pich i Pon, que lo mismo hablaba de la "batalla de Waterpolo", de la "luz genital" de un restaurante de las Ramblas, del "conflicto nipojaponés", de apurar el cáliz "hasta las hélices", que del calor en "plena calígula" o de la "lengua vespertina". En la visita al zoo de la ciudad el director le comentó la conveniencia de una góndola, a lo que Pich i Pon accedió encantado: "Pero no una, sino dos, un macho y una hembra".
"Las piquiponadas han adquirido nuevas dimensiones pues nosotros somos sentimientos y tenemos seres humanos."