Pequeña puerta de las murallas de Zamora, la bien cercada, cercana a la catedral, por donde entró Bellido Dolfos después de matar a Sancho II mientras cagaba, clavándole una lanza por la espalda el 7 de octubre de 1072. El postigo se había llamado hasta 2009 portillo de la traición. El ayuntamiento de Zamora transformó al villano en héroe con todo sentido.
"El portillo de la lealtad o de Bellido Dolfos da a unos jardines en barranco en la zona más occidental de la muralla zamorana."