Lo más característico y propio de una cosa en situación de concentración. Entre los astrólogos medievales, quinto elemento de la naturaleza, el éter, que se añadía a los 4 de Empédocles, tierra, agua, aire y fuego. Para los alquimistas y botánicos medievales y de inicios de la modernidad era el extracto terapéutico de las plantas medicinales que hoy consideramos los principios activos y aceites esenciales, lo que Paracelso, padre de la toxicología, llamaba veneno. Dosis sola facit venenum: solo la dosis hace que algo sea venenoso, respondía cuando alguien le acusaba de dar veneno a los enfermos.
"Para los astrónomos la quintaesencia sería una forma de energía que explicaría la expansión acelerada del universo."