Es un fenómeno de adaptación de las plantas y en especial de las orquídeas, mediante el cual sus partes vegetativas y por lo general, las flores sufren una torción, giro o entorchamiento (giro de inversión o giro de 180 grados), que facilitan la polinización.
"Con la resurpinación algunas orquídeas engañanan a los insectos polinizadores."