Este término ya lo tiene recogido nuestro Diccionario: clérigo que vive casi exclusivamente de los entierros. Solo quiero aportar el ejemplo del cura Merino, no el guerrillero de la guerra de la independencia, sino el arnedano Martín Merino Gómez, el que atentó contra Isabel II con un estilete el 2 de febrero de 1852 en el interior del palacio real. Lo agarrotaron 5 días después.
"En el interrogatorio postatentado declaró ser un saltatumbas. 9 años antes le habían tocado en la lotería 5.000 duros."