Los termofraguantes son polímeros en red que están formados por cadenas de unión primarias. Todos los termofraguantes son resinas. Se caracterizan porque fraguan o se se queman sin fundirse, siendo así termoresistentes. No son reciclables. Con el calor adquieren forma rígida y son muy resistentes a los incendios, aunque carecen de ductilidad y plasticidad. Se utilizan como aislantes, como bakelita, barnices...
"El aislante de algunas paredes es de bakelita, que es un termofraguante que resiste temperaturas de 300°C."