Tesalonicenses es el plural de tesalonicense, es decir, natural de Tesalónica o Salónica, ciudad del norte de Grecia y conocida ya en la antigüedad y mencionada en el Nuevo Testamento. Dos de las epístolas de San Pablo, en el cristianismo primitivo, escritas hacia el año 50, van dirigidas a los tesalonicenses. Esta palabra sí existe en el diccionario.