Los teselarios se encargaban de preparar las teselas rompiendo trozos de mármol y caliza de distintos colores para elaborar los mosaicos de los pavimentos interiores en la Roma clásica. A veces también hacían el trabajo de los musiuarii. Los musivarios incrustaban las teselas en el suelo o en las paredes con mortero de cal y polvo de mármol. La obra resultante, los mosaicos, solía tener motivos mitológicos o de la vida cotidiana
"Podemos admirar la labor de los tesselarii y de los musiuarii en el pavimento de algunas mansiones romanas que todavía se van descubriendo en nuestra tierra."