Debería remitir la consulta a las entradas vergüenza y ajeno, pero lo cierto es que "vergüenza ajena" ya es una frase hecha, y por supuesto nombra a esa sensación de incomodidad al presenciar o simplemente enterarnos de un acto ridículo, desubicado, extemporáneo, realizado por otra persona. Tiene que ver con la identificación, por género, grupo, nivel comunes, o simplemente por ser humanos.
"Las consultas con faltas me dan vergüenza ajena."