Es la fusión de dos palabras: zapato y teléfono. El origen del término se remonta a un invento ficticio de la serie humorística Get Smart, conocida en español como Superagente 86, cuyo personaje, un espía incompetente, lo usa para camuflar un teléfono por debajo de la suela del calzado. También lo usa Mortadelo, un personaje de cómic español que también era un agente secreto incompetente. Desde entonces se ha bromeado mucho con que los espías tienen un zapatófono.
"Mi hijo creía que los espías tenían un zapatófono de verdad."